EL BILLETE DE 1.000.000 DE LIBRAS
Sigo estando en Londres,
abrí el sobre y vi su contenido. Un billete de 1.000.000 de libras. Empecé a
imaginarme a mí como esa gente rica y tan poderosa. Con una mansión, todas las
habitaciones que quisiera, una mujer joven y muy guapa… pero eso solo son
sueños. Como quieres que alguien como yo acabe con una mujer joven y preciosa,
¿he?
Y, ¿ahora qué voy a hacer?
Estoy pensando en ir a casa de los hermanos para ir a devolverles el sobre con
el billete. Cuando iba andando por el camino, no sé por qué pero no me acordaba
de a dónde iba. Seguía andando, las personas me miraba fijamente, las madres
apartabas a sus hijos de mí, etc.
Unas calles más adelante,
no sabía dónde estaba, adonde iba, ni nada. Me di la vuelta, la gente me
miraba. Me sentía observado, muy observado. Me escondo de la gente en un rincón
i me pongo a pensar. Se me pasa de todo por la cabeza menos mi vida. No me
acuerdo cuando nací ni donde, ni cuando es mi cumpleaños, ni cómo se llaman mis
padres y no sé ni porque estoy hablando de este preciso momento.
Voy corriendo por la playa,
pensando a donde ir y que hacer. Pasando por la orilla, giro mi cabeza, abro bien
los ojos y me fijo bien en esa sombrilla de color rosa chicle con topos blancos nieve. Debajo de esa femenina sombrilla se encuentra un hermosa, joven
y divina princesita de pelo largo y rubio que caía como una cascada sobre si
espalda, unos ojos azules como el agua en el que me estaba mojando los pies, un
piel tan bronceada como el caramelo… Resumido, preciosa. Ella es la mujer más
hermosa que he visto en toda mi vida, aunque sinceramente, no me acuerdo nada
de la gente que he conocido, pero bueno…
Un tiempo más tarde, sigo paseando
por la orilla pero sin perder de vista esa hermosura. Unos segundo más
adelante, me empezó a doler la cabeza, unos mareos que no los aguantaba.
Empezaba a caerme poco a poco al suelo. Una vez estirado sobre la arena, mis
ojos se cerraban como unas persianas y empezaba a ver borroso a las personas.
Veo borroso a las personas acercándose a mí. Cierro los ojos y no vuelvo a
despertar.